El alquitrán de abedul ha sido conocido desde tiempos antiguos por sus propiedades curativas. El jabón con alquitrán de abedul posee propiedades antifúngicas, antimicrobianas y regeneradoras. Por lo tanto, se recomienda como un remedio complementario para diversas enfermedades inflamatorias de la piel, como el acné, y es ideal para personas con piel grasa. Para la piel seca y sensible, se aconseja utilizar productos suavizantes e hidratantes de manera paralela. El jabón de alquitrán es un producto completamente natural, ya que no contiene fragancias ni colorantes sintéticos. A pesar de su olor característico, este no persiste en la piel después del baño. Las propiedades antibacterianas del jabón están confirmadas por protocolos de pruebas realizados por organismos competentes. Es un producto económico y versátil que ayuda a la rápida cicatrización de diversas lesiones.